domingo, 7 de diciembre de 2014

Costa Rica: Pura Vida

Día de cruzar frontera. Como siempre que lo hacemos una sensación más feliz que melancólica nos invade. Nos encanta entrar en un nuevo país, pero nos apena dejar atrás uno al que no sabemos si algún día volveremos.
Costa Rica, mucho se habla de este país centroamericano que poco tiene que ver con el resto. Mucho más caro (por un dólar puedes comprar 5 plátanos mientras que en Nicaragua 26), mucho más limpio, mejor conservado y al parecer mucho más organizado (¡en las paradas de autobuses hemos llegado a ver horarios!). El recibimiento no puede ser mejor: un grupo de 7 coatis o pizotes como les llaman aquí, atraviesan la carretera a escasos 5 metros de nosotros. Y es que ese es otro de los valores ticos: la tremenda biodiversidad del país. Al parecer el 6% de las especies mundiales viven en esta pequeña republica centroamericana.

Pareja de loros frentiblancos

Unos reptilillos de por aquí... cocodrilos!

Guacamayas, en la foto, en la costa; pero se encuentran  en todos lados.

Para seguir con el buen recibimiento ¡somos hospedados por mi familia! Mi primo Iñigo lleva dos años viviendo por estos lares de la Tierra, además mis tíos, Bego y Richi, están visitándolo y disfrutando del país y podemos coincidir en nuestro trayecto con ellos en la península de Guanacaste al noroeste de Costa Rica, gozamos de un precioso día con ellos. ¡¡Gracias!!



Por recomendación de Iñigo, hoy nos dirigimos hacia Playa Teresa, si bien queda aún muy lejos, trataremos de acercarnos lo más posible para dejar menos recorrido para mañana. La carretera costanera es preciosa, discurre entre vistas de acantilados y paradisíacas playas. Llevamos más de 60 kilómetros hoy en nuestras piernas, nuestro mapa indica que para seguir por la costa hacia Playa Teresa la vía es una “season track”: camino de temporada o época. Nos preguntamos cómo será la “season track” si los 700 duros kilómetros que recorrimos por la Mosquitia nicaragüense eran una “unpaved highway”: autovía sin pavimentar. Pero para gustos están los colores y nuestra humilde experiencia nos dice que en estos caminos, lejos de Panamericanas, destinos ultra-turísticos con todas sus comodidades… es donde están las verdaderas maravillas de un viaje. Decidimos agarrar la pista de tierra y piedra y en escasos metros nos encontramos atravesándola un caudaloso río. Un caudaloso río sin puente. O, más concretamente, con los cimientos de un puente que nunca llegó a terminarse.


Para vadear el rio tenemos que desmontar las alforjas y cruzarlo cargando todo, primero las bicis, luego los bultos. El agua, que  roza nuestra ingle, forma una especie de isla en medio del río. Varios 4x4 llegan de cada lado. Examinan el terreno para averiguar cómo cruzarlo y a veces se atreven. Nos encontramos en la isla con dos conductores que están decidiendo si hacerlo. Comenzamos a platicar y el mundo es pequeño: en una isla formada en medio de un río de Costa Rica estamos un alavés (si Peny, soy alavés), una bizkaina (Garbi), un gipuzkoano (Iker) y un navarro (“el pamplonica”). ¡¡Las cuatro juntas generales bajo un platanero!! Como diría mi primo Iñigo: ¡INNNcreible!
Tras las despedidas seguimos nuestro camino hacia el sur. Duras cuestas, las más duras que hemos tenido en nuestro viaje. El terreno es de grava, lo que impide que podamos subirlas a lomos de nuestros corceles, pero que también dificultan enormemente que lo hagamos empujándolos debido a la poca tracción. Sudamos como nunca. El sol es abrasador, la humedad es cercana al 100% y más de 15 litros de agua y 5 cocos recién bajados y abiertos no son suficientes para rehidratarnos.


Pero todo esfuerzo tiene su recompensa y cada cala a la que caemos es mejor que la anterior. Playas de ensueño, de arena gris, cocoteros, guacamayas, monos, eclosión de cientos de huevos de tortuguitas que vemos “correr” hacia su primer baño mientras el sol cae sobre el bello pacífico… Nos llama la atención la orografía de este país: si esto se vive en la costa, a 60 kilómetros de aquí tenemos glaciares en 3800 metros de altitud. Costa Rica no es como nos imaginábamos.






Mientras vemos el ocaso se nos acerca un hombre, Luis. Tras platicar con él y su chica Vianeth sobre la posibilidad de acampar en la misma playa, nos invitan a su morada en Corozalito. Aceptamos. Disfrutamos enormemente de su compañía, de la plática con ellos, de las comodidades que nos facilitan. Nos prestan una casa junto a la suya, ¡volvemos a dormir en colchón! Cocinamos en su cocina de leña unas lentejas para todos, parece que les gustan estas legumbres que no conocían. Ellos nos invitan a un atole de maíz morado y a una bebida a base de maíz también de la que hemos olvidado el nombre. Gracias y PuraVida.

La pequeña Daniela, Luis y Vianeth 

PuraVida es la muletilla tica por antonomasia. En nuestra primera noche en el país preguntamos a D. José en la finca Corrales Negros que él cuida, qué entienden ellos por PuraVida. Nos la define como “de nada”, como “no tienes por qué preocuparte”, como “está bien”, como “disfruta”, como ¡PURAVIDA!


Nuestra primera noche tica, en Corrales Negros.
Como se puede ver ya dominamos el arte de abrir cocos a la perfección

Y es que no podemos dejar de agradecer cada gesto, cada momento, incluso cada cuesta arriba empujando la burra de más de 30 kilos a temperaturas y humedades extremas. Es esto lo que venimos buscando, es esto lo que queremos experimentar, es esto lo que queremos vivir. Esta es la pura vida.


En este árbol de Jicara se deben haber inspirado para la decoración navideña.  







Por cierto, ya hemos cumplido los 4000 km!!!



ENGLISH


Costa Rica: True Life (Pura Vida)

The day of passing the border. As always, we are happy rather than sad when that happens. We like to enter a new country, but we feel sorry to leave a country that we will probably never visit again.
It is said that Costa Rica is not to be compared with other Central American countries. It is significantly more expensive (for $ 1 you get five bananas in Nicaragua 26 bananas), much cleaner, better maintained and apparently better organized (at bus stops, we find timetables). The reception could not be better: a group of seven coatis cross the road less than five feet in front of us. This is the special value of Costa Rica, the great specie diversity. It is said that 6% of all animal species live in this small Central American republic.



Photo 1: Parrot Couple (frinti blanco)

Photo 2: Some Reptile – Crocodiles


Photo 3: Parrots on the coast, but they are everywhere (guacamayas)


Our journey continues with the pleasant reception. We spend the night at my cousin's Iñigo, who has been living in the area for two years. My uncle Richi and my aunt Bego are visiting their son and enjoy the scenery of the Guanacaste Peninsula in the northwest of the country. We spend with my family a wonderful day. Many Thanks!
Iñigo advises us to visit the beach Teresa. The first day we try to cover as many miles as possible, in order to be able to spend more time next day at the coast. The coastal road is impressive. It runs past steep cliffs and beautiful beaches. After having driven for more than 60km we can see on the map that the road becomes a "Season Track", a path that can not be constantly used. We wonder how this path will be. In Nicaragua, the whole 700km is marked  as "" unpaved highway ". But we want it no other way. We don't want to take the Panamerikaner and prefer to avoid the tourist s and that way we can see the real beauty of the journey, so there is no other choice but to pursue this track of earth and stones. After a short time we get to quite a big river without a bridge. You can see rammed bridge abutments, but it does not look, as if the construction is to be continued. To cross the river, we must take all our possessions gradually to the other side. The water comes up to the buttocks. In the middle of the river, a sandbank has formed. There we meet a Land Rover with two occupants. We get  talking and it turns out that all four provinces of the Basque Country are represented on the sandbank: Erik from Alaba, Garbi from Bizkaia,  Iker from Gipuzkoa and the fourth one comes from Navarra. Like some more drivers, the owners Land Rover were at first not sure whether the river was passable. After a short time we leave our compatriots, they carry on to the north and we to the south. The ascends are the steepest of our trip so far. The surface consists of  small, loose stones, we often need to push our bikes. The perspiration is tremendous! The sun burns, the humidity is almost 100%, and despite the 15l water and five coconuts that we get from the trees, we have dehydrated. But all the effort has its reward and each bay that we achieve is more beautiful than the last. They are unique with gray sand, monkeys and just hatched turtles that run towards the water. We notice the orography of the land, 60km from the coast inland there are glaciers of 3.800m altitude. Costa Rica, we have not imagined it so impressive.
While we admire the sunset a man comes towards us, Luis. We ask him and his girlfriend Vianeth if we could set up our tent on the beach. Finally, they invite us to their house in Corozalito. We accept the invitation and enjoy the company as well as the amenities that are offered to us. We sleep again on a mattress in a house next to the hosts'. On a wood stove we cook lentils for everyone. Apparently Luis, Vianeth and the little Daniela like them though they had not known them. We are invited to purple-colored corn and corn drink which name we have forgotten. Thank You! True Life!


Photo 4: little Daniela, Luis and Vianeth.


True Life (Pura Vida) is a term that is used a lot in Costa Rica. On our first evening in the country we asked Don José on the Finca "Corrales Negros" which he took care of, what it meant. He said it means "Never mind!"  or "Do not worry" or "It's all right," or "Enjoy it" just "Pura Vida".


Photo Our first night in Costa Rica in Corrales Negros. As you can see, we already have no difficulty to open coconuts.


We are thankful for everything that happens to us, every moment, even if it means cycling 30km along gravel roads and to ascend in extreme heat and humidity. We have chosen it, we want the experience, that is "true life".


Photo 5: Perhaps this tree "Jicara" is a model for a Christmas decorations.



Photo 6: By the way, we are now 4000km on the go!


DEUTSCH


Costa Rica: Wahres Leben (Pura Vida)

Der Tag der Grenzüberschreitung. Wie immer sind wir eher glücklich als traurig wenn das passiert. Wir betreten gerne ein neues Land, aber es tut uns auch Leid, ein Land verlassen zu müssen, daß wir wahrscheinlich nie wieder besuchen werden.
Man sagt, Costa Rica sei nicht mit anderen zentralamerikanischen Ländern zu vergleichen. Es ist  bedeutend teurer (für 1$ bekommt man fünf Bananen, in Nicaragua sind es 26 Bananen), bedeutend sauberer, besser gepflegt und anscheinend auch besser organisiert (an Bushaltestellen finden wir Zeitpläne). Der Empfang könnte nicht besser sein: eine Gruppe von sieben Nasenbären überquert die Straße weniger als fünf Meter vor uns. Das ist der besondere Wert Costa Ricas, die riesige Artenverschiedenheit. Man sagt, daß 6% aller Tierarten in dieser kleinen zentralamerikanischen Republik leben.

Foto 1: Papageienpaar (frintiblanco)

Foto 2: Einige Reptile – Krokodile

Foto 3: Papageien an der Küste, aber sie sind überall (guacamayas)

Es geht weiter mit dem angenehmen Empfang. Wir übernachten bei meinem Cousin Iñigo, der seit zwei Jahren in dieser Gegend wohnt. Mein Onkel Richi und meine Tante Bego besuchen gerade ihren Sohn und genießen die Landschaft der Halbinsel Guanacaste im Nordwesten des Landes. Wir verbringen mit der Familie einen wunderschönen Tag. Vielen Dank!
Iñigo rät uns, den Strand Teresa zu besuchen. Wir versuchen am ersten Tag so viele Kilometer wie möglich zurückzulegen, um dann am nächsten Tag die Küste länger erleben zu können. Die Küstenstraße ist beeindruckend. Sie verläuft an steilen Felsen  und wunderschönen Stränden vorbei. Wir fahren schon mehr als 60km und die Karte zeigt uns an, daß die Straße zum „Season Track“ (Saisonstraβe) wird, ein Weg, der nicht ständig befahren werden kann. Wir fragen uns, wie dieser Weg sein wird. In Nicaragua wird die ganze 700km lange Straße als „“unpaved highway“ (ungepflasterte Autobahn) bezeichnet. Aber wir wollen es ja nicht anders. Wenn wir nicht auf der Panamerikaner fahren und den Tourismus vermeiden wollen, dafür aber die wirklichen Schönheiten der Reise sehen können, bleibt uns nichts anderes übrig, als diesen Weg von Erde und Steinen einzuschlagen. Nach kurzer Zeit kommen wir an einem wasserreichen Fluß ohne Brücke. Man sieht eingerammte Brückenpfeiler, aber es sieht nicht danach aus, daß der Bau weitergehen soll. Um den Fluß zu überqueren, müssen wir alle unsere Habe nach und nach ans andere Ufer tragen. Das Wasser geht uns bis zum Gesäß. In der Mitte des Flusses hat sich eine Sandbank gebildet. Dort treffen wir auf einen Landrover mit zwei Insassen. Wir kommen ins Gespräch und es stellt sich heraus, daß alle vier Provinzen Euskadis auf der Sandbank vertreten sind: Erik aus Alaba, Garbi aus Bizkaia, Iker aus Gipuzkoa und der vierte kommt aus Navarra. Wie einige Autos mehr, war sich der Landrover zuerst nicht sicher, ob der Fluß passierbar wäre. Nach kurzer Zeit trennen wir uns von unseren Landsleuten, sie nach Norden und wir nach Süden. Die Steigungen sind die bisher steilsten unserer Reise. Der Boden besteht aus kleinem, lockerem Gestein, wir müssen die Räder oft schieben. Wir schwitzen wie noch nie! Die Sonne brennt, die Luftfeuchtigkeit ist fast 100% und trotz der 15l Wasser und fünf Kokosnüsse, die wir von den Bäumen holen, sind wir ausgetrocknet. Aber alle Anstrengung hat seinen Lohn und jede Bucht, die wir erreichen, ist schöner als die vorhergehende. Es sind einzigartige Strände mit grauem Sand, Affen und gerade ausgeschlüpften Schildkröten, die zum Wasser rennen. Uns fällt die Orographie des Landes auf, 60km von der Küste landeinwärts gibt es Gletscher von 3.800m Höhe. Costa Rica haben wir uns nicht so beeindruckend vorgestellt.
Während wir den Sonnenuntergang bewundern, kommt ein Mann, Luis, auf uns zu. Wir fragen ihn und seine Freundin Vianeth, ob wir am Strand unser Zelt aufstellen könnten. Schließlich werden wir von ihnen zu sich nach Hause eingeladen in Corozalito. Wir nehmen die Einladung an und genießen die Gesellschaft wie auch die Bequemlichkeiten, die uns angeboten werden. Wir schlafen wiedereinmal auf einer Matratze in einem Haus neben dem der Gastgeber. Auf einem Holzherd kochen wir Linsen für alle. Anscheinend schmecken sie Luis, Vianeth und der kleinen Daniela. Sie kannten sie nicht. Wir werden eingeladen zu lila farbenem Mais und einem Maisgetränk dessen Namen wir vergessen haben. Danke! Wahres Leben!

Foto 5: die kleine Daniela, Luis und Vianeth.

Wahres Leben (Pura Vida) ist ein Ausdruck, der viel benutzt wird in Costa Rica. An unseren ersten Abenden im Land fragten wir Don José auf der Finca „Corrales Negros“, die er betreut, was man darunter versteht. Er sagte, es würde „Das macht nichts!“ bedeuten oder „Mache Dir keine Sorgen“ oder „Es ist alles in Ordnung“oder „Genieße es“, einfach „Pura Vida“.

Foto 6: Unsere erste Nacht in Costa Rica in Corrales Negros. Wie man sieht, verstehen wir uns schon auf das Öffnen von Kokosnüssen.

Wir können dankbar sein für alles was uns widerfährt, für jeden Augenblick, auch wenn es bedeutet das Rad 30km lang die Schotterstraße hochzuschieben bei größter Hitze und Luftfeuchtigkeit. Das haben wir uns ausgesucht, das wollen wir erleben, das ist „wahres Leben“.

Foto 7: Vielleicht war dieser Baum „Jicara“ das Model für einen Weihnachtsschmuck.

Foto 8: Übrigens, wir sind nun schon 4.000km unterwegs!

12 comentarios:

  1. Concuerdo con uds. Costa Rica es como ninguna.Nuestro proximo viaje seria ahi.Felicidades! y a seguir empujando burra.Caminante no hay camino.Se hace camino al andar.Un abrazo.

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    1. Qué bueno!! Pues no duden en consultarlos cuál sería la mejor ruta para pedalear (o empujar) en Costa Rica! jajaja
      Abrazos sudorosos!!

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  2. Que viaje yo quiero ir con ganas de seguirlos jajaja mis papas los están viendo muchos saludos al flaco feo y a la chica Garbi de parte de ellos saludos y estaremos al pendiente

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    1. Qué tal Juan Manuel!!? Pues si ahora me vieran tus papis si que me llamarían el flaco feo!! jajaja Por más que como no hacemos más que quemar!
      Ya estamos a una semana en bicicleta de embarcar rumbo a un bello país...
      Abrazos para ti y toda la familia!!!!

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  3. ¡Enhorabuena mis niños! Ya tenéis 4.000 Km y parece que fue ayer cuando empezasteis vuestra odisea. Sois unos valientes (acarreando vuestras bicis y todas vuestras pertenencias a la espalda, por culpa de ese maldito puente inexistente) ¡¡¡¡ADELANTE!!!!. En cuanto a las fotos, no sé por cual decantarme: la de las cañas de bambú, la de las palmeras, la de ese árbol de jícara (por cierto, cuando madura sigue verde o se pone la fruta de otro color, porque ya con las bolas rojas sería navideño total), o por la de Garbi con el coco ¡¡¡¡que está guapísima!!!! (¿se debe a la modelo o al fotógrafo?). Besos para los dos y seguid disfrutando, que yo disfruto con vosotros.
    Amatxu.

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    1. Amatxu! Pues el fruto de la jícara no varía de color. Cuando está maduro, cae. De este fruto se hacen cuencos y berimbaus (instrumento de capoeira).
      Lo de Garbi... qué te voy a decir... iba a comentar la foto así, pero ya veo que no ha hecho falta.
      Muchos besos de los dos!!!

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  4. Hermosas imágenes, hermosas experiencias, como siempre gracias por compartirlas con nosotros y que sigan disfrutando al máximo, felicidades por esos 4000 kilómetros y seguiremos paso a paso con ustedes por muchos mas... un fuerte abrazo

    Alejandrina

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    1. Gracias Ale por esos ánimos. Lo recordaremos en las siguientes subidas duras.
      Qué ilusión nos hace que disfruten con nuestras entradas.
      Muchos abrazos!!!

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  5. Miro entradas en el blog hacia atrás, como si hubiera un punto concreto de inflexión, un día, una hora, un kilómetro, un acontecimiento, en el que algo hace crac (o/y clac) y las cosas encajan en su ser, siendo más ellas que nunca y brillando como no lo habían hecho antes. Garbiñe, no es sólo pasión de madre, ‘jamía, egque estás guapa hasta sudada, deshidratada, jajaja.
    La fotografía puede ser una gran mentirosa, pero también decir mucha verdad: del objeto fotografiado y del fotógrafo, quedar ambos dos perfectamente retratados. Yo me encuentro todos los días una de esas fotos que me hizo Pruden en el pasillo de casa. Esa foto de la tortuguita, a quién representa, de qué es metáfora? El kilómetro 0 y los kilómetros, metros, recorridos…

    No sé si en Gernika o Gasteiz os recibirían como allí, pero a pocos kilómetros, en un puerto perdido entre Soria y la Rioja, me recibieron después de un día bien duro en una gélida noche de este invierno, me dieron de comer y beber diciendo que la HOSPITALIDAD es lo primero. Estando cerrados y sin querer cobrarme nada. Claro, luego se hace cuesta arriba (en aquel caso nunca mejor dicho ;) abandonar el calor y salir a la oscuridad, lo que dicen penurias (el adjetivo que no da vida, mata), la nieve y el frío.

    Martín.

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    1. Martin, ¡que bonito mensaje! Muchas gracias por estar ahí, abrazos...

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    2. Martin, ¡que bonito mensaje! Muchas gracias por estar ahí, abrazos...

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