Una lesión en mi rodilla izquierda nos ha hecho parar por
cuatro días, varios de éstos en Cartago, en compañía de nuestro “viejo” amigo
Juan Manuel, que está de visita en su tierra natal desde parajes yucatecos.
Nuestros anfitriones en Cartago: Iderman, Juan Manuel y Valentina |
Por fin la bursitis causada por un golpe tonto aminora y salimos
mirando al sur, por el Valle del Cauca. Avanzamos rápido debido a la llanura a
cada lado del segundo río más importante de Colombia. Nos rodean cultivos de
papaya, guayaba, guanábana, melón, piña… y, sobre todo, caña de azúcar. No son
pocas las señales de “atención, cruce de tren cañero” que encontramos a un lado
de la carretera y ninguna sobra, aunque no haya vías por las que transitan…
El tren cañero, no es un tren, sino un convoy de camión con 5 remolques!! |
Las cordilleras Central y Occidental se van uniendo en un
fatídico abrazo a la altura de Santander de Quilichao. Eso significa terreno
precipitado: valles y montañas y muy pronto una nueva subida que ronda los 3000
metros sobre el nivel del mar. Atrás quedó la hospitalidad del Club de los
Buenos Amigos MTB en Tuluá, que nos convencieron a tiempo de que no pidiéramos
posada con los bomberos y nos invitaron a unas riquísimas horas de buena
compañía. A partir de ahora volveremos a buscar lugares comunitarios para dormir
(bomberos, escuelas…), aunque sean éstos los que nos presenten a personas
privadas que nos acojan, como es el caso de Darwin en Popayán.
La montaña rusa que debemos superar con la fuerza de
nuestras piernas nos lleva al valle del río Patía, entre los departamentos del
Cauca y Nariño. Disfrutamos mucho la forma de sus montañas, las cuales
curiosamente no están ya cultivadas, como el resto del país. Días atrás hemos
podido observar las brillantes hojas de las matas de café o saborear mangos
recogidos en la vereda de la carretera. Ahora únicamente nos preguntamos si la
esterilidad del campo se debe a una intencionada deforestación humana o… Y la
respuesta nos la dan en El Tablón: nos encontramos en un clima muy árido donde
han vivido hasta 5 años de sequía consecutivos. Únicamente el maní se cultiva a
veces aquí y el agua escasea hasta para el consumo del hogar. Pasamos una noche
sufriendo esta escasez, que definitivamente nos resulta mucho más dura que la
falta de luz eléctrica o cualquier otra cosa.
Tanto echamos en falta dormitarnos en clase, que ahora lo buscamos. |
Carretera que seguimos a media ladera. |
Con la legaña colgando, emprendemos rumbo hacia Ecuador,
aunque por momentos pensamos que bien podríamos haber cruzado ya la frontera:
la música que suena en las casas, los rasgos físicos de la gente, su acento... se
nos asemeja más al país vecino que a la propia Colombia.
Tremendos cortes en el terreno para poder pasar la carretera por estos empinados valles |
Un almuerzo más, hay lugares lindísimos donde hacerlo. |
El país que tanto se hizo de rogar, parece no querernos
dejar marchar ahora. Las últimas jornadas nos están pareciendo largas e
interminables. Hay noches que nos acostamos pensando en la dura jornada que nos
espera al día siguiente: ascensiones de 40 km. o más, calor, lluvia, viento…
llegamos a dudar en silencio si seremos capaces de superar un nuevo reto, pero
pronto nos tranquilizamos diciéndonos que no competimos con nadie: que si es
necesario dividir en varios días el sufrimiento, nadie nos lo impide. Y es que,
como dirían en Panamá, no tenemos tiempo para pasarlo mal.
Lo más bello del Valle fueron sus cielos. |
Y se quebró la cabeza poniéndole el nombre!! |
Nos encontramos con muchos militares a nuestro paso, los
cuales acostumbran a saludar con el pulgar erguido, como queriendo decir:
“maneja seguro, tu ejército está en la vía” (lema de los carteles que se ven a
lo largo de esta carretera). La razón de su presencia parece erradicar en la
mayor actividad de la guerrilla por estos departamentos. Nos cuentan que se
trata de un terreno estratégico por la orografía y la salida que tiene hacia el
Pacífico a través de sus ríos. En Ipiales, ciudad fronteriza, nos hospedamos en
la Casa de Paso, pensada justamente para personas desplazadas.
Santuario de las Lajas, cerca de la frontera ecuatoriana. |
A lo largo de nuestra estancia en Colombia hemos conversado
con bastantes personas sobre lo que aquí se denomina “el conflicto”. Ninguno de
nuestros interlocutores ha hablado a favor del proceso de paz que se está
llevando a cabo actualmente. Casi todos recalcan el papel del antiguo
presidente, Uribe, en la mejor situación que vive ahora el país, pero se ve que
el colombiano es un pueblo que ha sufrido atrocidades en décadas pasadas y que
pese a ello sigue siendo alegre, amable y patriótico.
Un ejemplo de ello es el son del himno nacional que tanto a
las 6 de la mañana como de la tarde suena en cada emisora de radio y
televisión. Pegadizo, como lo son la
mayoría de los himnos, le ha puesto ritmo a alguna que otra hora de pedalada
últimamente…
Photo 1: Our hosts in Cartago: Iderman, Juan Manuel and Valentina
Photo 3: In the background the "Chiva" transports "everything". In front the bike that also transports "everything". You read on the Chiva: "Experience Colombia, travel around".
Photo 4: We missed sleeping in class so much that we are looking for it now.
Photo 5: The road we traveled.
Photo 6: An impressive cut into the rock to build the road.
Photo 7: A meal at one of the many beautiful places we pass.
Photo 8: The best part of the valley is the sky.
Photo 9: It must have been very difficult to think about the name!
Photo 10: Temple Las Lajas in the Ecuadorian border.
ENGLISH
Another Colombia
Because of a knee injury Garbiñe's we could not
cycle four days. We rested in Cartago with an "old" friend, Juan
Manuel, who visited his family coming from Mérida / Mexico.
Photo 1: Our hosts in Cartago: Iderman, Juan Manuel and Valentina
Finally the knee got better. An unfortunate bump the day of departure from
Medellin had caused this problem. We leave Cartago through the valley of the
Cauca. The trip goes quickly, because the area is flat at the height of the
second most important river of Colombia. We pass along side papaya plantations
and of melons, guayaba, pineapple, etc. and above all sugar cane. Often we will
pass signs on which is written: "Caution, Intersection of sugar cane
railways", but we see no rails.
Photo 2: the sugar cane train is not a train, but
a truck with 5 wagons behind.
The central and eastern mountain
chain come together at the hill of Santander de Quilichao. This means steep
routes for us, valleys and mountains and soon a slope to 3000 m above sea
level. We had left behind us the hospitality of the club “good friends” MTB in
Tuluá who convinced us not to stay at the Fire Department and with whom we
spent some happy hours. Now we have to rely on the accommodations such as
schools and fire brigades again, although people will sometimes refer us to a
private place to stay, as in Papayan, where we slept in the house of Darwin.
Photo 3: In the background the "Chiva" transports "everything". In front the bike that also transports "everything". You read on the Chiva: "Experience Colombia, travel around".
The roller coaster that we have to overcome by
the force of our legs, brings us to the valley of the river Patía, between the
provinces Cauca and Nariño. We enjoy the view of the mountain formations.
Strangely, the mountain regions are not cultivated like the rest of the
country. On previous days we could see the shiny leaves of the coffee
plantations and eat the mangoes that we found on the roadside. Now we wonder
whether the bare earth is a result of deforestation or..... The answer we get
in El Tablán. The climate here is very inhospitable. There has been no rain for
almost five years. Only peanuts are sometimes grown here. There is lack of
water even for human consumption. We spend a night with little water, which
makes us suffer more than the lack of electricity or other hardships
Photo 4: We missed sleeping in class so much that we are looking for it now.
Photo 5: The road we traveled.
Still with sleepy eyes we are moving
into Ecuador. Sometimes we have the impression of having passed the border
already because of the music that we hear from the houses, the features of the
residents, the emphasis in the language, everything is different from what we
have seen and heard in Colombia.
Photo 6: An impressive cut into the rock to build the road.
Photo 7: A meal at one of the many beautiful places we pass.
The country we entered only with
great difficulty, apparently now doesn't want to let us go. The last few days
in Colombia seem to be eternal. Some
evenings we think of the next hard day: Climbing during 40km, rain, wind,
heat.... We wonder if we will be able to meet this challenge. But then our
thoughts are that we have to prove ourselves. Whether or not we advance slower,
does not matter. In Panama they say: "We have sufficient time to
suffer."
Photo 8: The best part of the valley is the sky.
Photo 9: It must have been very difficult to think about the name!
We meet many soldiers on our way.
They greet us with a raised thumb, as if to say: "You drive safely,
because your army is on the road". (The propaganda that one reads again
and again on signs along the roadside). The reason for their presence is
probably the activity of the guerrillas in the area. We are told that this is a
strategically important region because of the orography and the connection to
the Pacific via the numerous rivers. In Ipiales, border town, we stay at Casa
de Paso, designed for people on the road.
Photo 10: Temple Las Lajas in the Ecuadorian border.
During our trip through Colombia we
have talked to many people about the so-called "conflict". No one was
happy with the actual peace project. Almost everybody mentioned former
President Uribe, as responsible for the improvement of the situation today,.
You can tell that people have gone through a lot of difficult experiences in
former decades, and yet they are happy,
friendly and patriotic. One example is the music of the national anthem. In the
morning and in the evening at 6 o'clock it is sent on radio and television
broadcast. It is an infectious melody whose rhythm has often lately helped us
to make driving a bit easier.
DEUTSCH
Ein anderes Kolumbien
Durch eine
Knieverletzung Garbiñes konnten wir vier Tage nicht fahren. Wir ruhten uns aus
in Cartago bei einem „alten“ Freund, Juan Manuel, der seine Heimat besucht aus
Mérida/Mexiko kommend.
Foto 1: Unsere
Gastgeber in Cartago: Iderman, Juan Manuel und Valentina
Schließlich klang
die Brusitis im Knie ab. Ich hatte sie mir bei der Abfahrt von Medellin durch
einen unglücklichen Stoß zugezogen. Wir verlassen Cartago durch das Tal des
Cauca. Die Fahrt geht schnell, denn das Gebiet ist flach entlang des
zweitwichtigsten Flsses Kolumbiens. Wir
kommen an Papaya-Plantagen vorbei sowie Anbaugebieten von Melonen, Guyaba,
Ananas usw. und vor allen Dingen Zuckerrohr. Oft sehen wir an Schildern am Straßenrand,
auf denen steht: „Vorsicht, Kreuzung von Zuckerrohrbahnen“, aber wir sehen
keine Schienen.
Foto 2: die
Zuckerrohrbahn ist keine Eisenbahn, sondern es handelt sich um Lastwagen mit 5
Anhängern.
Die zentrale und
östliche Bergkette treffen sich auf der Anhöhe von Santander de Quilichao. Das
bedeutet steile Strecken für uns, Täler und Berge und bald wieder eine Steigung
auf 3.000m über dem Meeresspiegel. Hinter uns liegt die Gastfreundschaft des
Clubs der guten Freunde MTB in Tuluá, die uns überzeugten, nicht bei der Feuerwehr
zu übernachten und mit denen wir einige fröhliche Stunden verbrachten. Jetzt
müssen wir wieder auf die Unterkünfte wie Schulen und Feuerwehr zurückgreifen,
obwohl man uns dann manchmal an private Unterkünfte verweist, wie in Papayán,
wo wir bei Darwin schliefen.
Foto 3: Im
Hintergrund die „Chiva“ die „alles“ transportiert. Vorne das Fahrrad, das auch
„alles“ transportiert. Auf der Chiva steht: „Erlebe Kolumbien, bereise es“.
Die Achterbahn, die
wir zu überwinden haben mit der Kraft unserer Beine, bringt uns ins Tal des
Flusses Patía, zwischen den Provinzen Cauca und Nariño. Wir genießen die
Ansicht der Bergformationen. Komischerweise sind die Bergregionen nicht bebaut
wie der Rest des Landes. An vorangegangenen Tagen konnten wir die glänzenden
Blätter der Kaffeeplantagen sehen und die Mangos essen, die wir am Straßenrand
fanden. Jetzt fragen wir uns, ob die kahle Erde ein Resultat der Abholzung ist
oder ..... Die Antwort bekommen wir in El Tablán. Das Klima hier ist besonders
unwirtlich. Man hat bis zu fünf Jahren keinen Regen. Nur Erdnüsse werden hier
manchmal angebaut. Das Wasser fehlt sogar für den menschlichen Verbrauch. Wir
verbringen eine Nacht mit Wassermangel, der uns mehr zu schaffen macht als das
Fehlen der Elektrizität oder andere Entbehrungen.
Foto 4: Wir haben das
Schlafen im Unterricht so vermißt, daß wir es jetzt suchen.
Foto 5: Die Straße,
die wir auf halber Höhe befahren.
Immer noch mit
verschlafenen Augen fahren wir Ecuador entgegen. Manchmal kommt es uns so vor
als hätten wir die Grenze bereits überschritten wegen der Musik, die wir aus
den Häusern hören, der Gesichtszüge der Bewohner, der Akzent in der Sprache,
alles unterscheidet sich von dem, was wir in Kolumbien gesehen und gehört
haben.
Foto 6: Ein
beeindruckender Schnitt in den Felsen, um die Straße zu bauen.
Foto 7: Eine unserer
Mahlzeiten an einem der unzähligen wunderschönen Plätzen an denen wir vorbei
kommen.
Das Land, in das
wir nur mit großen Schwierigkeiten einreisen konnten, will uns anscheinend
jetzt nicht gehen lassen. Die letzten Tage in Kolumbien kommen uns unendlich
vor. An manchen Abenden denken wir an den nächsten schweren Tag: Aufstiege
während 40km, Regen, Wind, Hitze .... Wir fragen uns, ob wir in der Lage sein
werden, diese Herausforderung zu bewältigen. Aber dann denken wir doch, daß wir
uns nichts beweisen müssen. Wenn wir langsamer voran kommen, macht es auch
nichts. In Panama sagt man:“Wir haben genug Zeit zu leiden“.
Foto 8: Das schönste
am Tal ist der Himmel.
Foto 9: Da hat man
lange über die Namensnennung nachgedacht.
Wir treffen viele
Soldaten auf unserem Weg. Sie grüßen mit einem aufgerichteten Daumen, als
wollten sie sagen: „Du fährst sicher, denn Deine Armee ist auf der Straße“.
(Der Propagandaspruch, den man immer wieder auf Schildern am Straßenrand
liest). Der Grund ihrer Anwesenheit ist wohl die Aktivität der Guerilla in
dieser Gegend. Man sagt uns, daß diese hier eine strategisch wichtige Region
ist wegen der Orographie und der Verbindung zum Pazifik über die zahlreichen
Flüsse. In Ipiales, Grenzstadt, kommen wir im Casa de Paso unter, gedacht für
Personen auf Reisen.
Foto 10: Tempel Las
Lajas an der Grenze von Ecuador.
Während unserer
Reise durch Kolumbien haben wir mit vielen Leuten über den sogenannten
„Konflikt“ gesprochen. Niemand war einverstanden mit dem Friedensprojekt, das
augenblicklich betrieben wird. Fast alle erwähnen den früheren Präsidenten,
Uribe, als verantwortlich für die Verbesserung der Situation heutzutage. Aber
man merkt, daß die Kolumbianer in früheren Jahrzehnten sehr viel Schlimmes
durchgemacht haben und trotzdem ist das Volk fröhlich, freundlich und
patriotisch.
Ein Beispiel dafür
ist die Musik der Nationalhymne, die morgens und abends um 6 Uhr über Radio und
Fernsehen gesendet wird. Es ist eine ansteckende Melodie, deren Rhythmus uns in
letzter Zeit oftmals das Fahren erleichtert hat.
Estábamos deseando leeros. Yo creo que estamos colgados de vuestro blog. Contáis vuestras experiencias de tal forma que parece que las vivamos con vosotros. Adelante con vuestro pedaleo campeones. Besos de estos vitorianos que ya empiezan a cansarse de la nieve.
ResponderEliminarAmatxu
Pues podríais enviar para aquí un poco!! debemos estar a unos 30 grados, diría yo... aunque es difícil de calcular porque ayer estábamos a unos 2-3 grados!! Parece que Ecuador va en la misma línea de cambios térmicos que Colombia.
EliminarDisfrutad la nieve mientras dure!!
Besos!!
Estábamos deseando leeros. Yo creo que estamos colgados de vuestro blog. Contáis vuestras experiencias de tal forma que parece que las vivamos con vosotros. Adelante con vuestro pedaleo campeones. Besos de estos vitorianos que ya empiezan a cansarse de la nieve.
ResponderEliminarAmatxu
Mucho ánimo chicos, seguimos pedaleando con ustedes, gracias por permitirnos acompañarles, sigan disfrutando que aquí estamos al pendiente, besos
ResponderEliminarAlejandrina
Ya hacia dias que estrañaba sus comentarios.Me alegro que esten en esas tierras hermosas de Sudamerica.un abrazo y que Ecuador los haya recibido todavia major
ResponderEliminarQue bueno que fue placentero el paso por mi Colombia espero que se atan sentido a gusto.
ResponderEliminarMuy buenas fotos un abrazo y mucho ánimo amigos míos
Deseando poder leer vuestra próxima entrada en el blog, aventureros!, disfrutar!, abrazos....
ResponderEliminarAl contrario!!
ResponderEliminarQué gusto poder leerles nosotros a ustedes! Nos encanta recibir este aliento que nos anima y nos fortalece en las duras subidas de estas bellas tierras sudamericanas!!!
Próximamente noticias sobre Ecuador...
Abrazos a tod@s!!