Cada vez nos cuesta más escribir una
entrada sin sentir que nos volvemos repetitivos y cansinos. Aunque
experimentemos un montón de cosas nuevas día a día, el cambio también puede
volverse rutina y monotonía… O eso nos parece cuando intentamos hablar de ello
para otras personas. Al mismo tiempo, llevamos ya casi dos semanas en este
largo país, y pensamos que es hora de dar alguna noticia. Esperemos que el sol,
los astros y toda la energía necesaria estén de nuestra parte para llevaros de
viaje con nosotros una vez más.
Estamos en Perú, por ahora, por lo menos,
el país de los derrumbes. Ya en la última jornada de Ecuador, después de la
cual Erik escribió en nuestro diario “personal” o “relacional” que el sufrimiento
del día había resultado inenarrable debido al ripio, la lluvia y las
pendientes, nos vimos enfrentados a bastantes deslaves que por momentos nos
erizaban los pelos y hacían pedalear rapidito para poder pasarlos lo antes
posible. Aquí, en PERrUmbe, debido a la deforestación, a las inclinaciones de
las laderas y a las condiciones climáticas no son escasas imágenes como esta:
Una de las piedras derrumbadas, bonita por sus colores |
De todas formas y basándonos en lo
recorrido hasta ahora, las carreteras parecen ser bastante amigables con el
medio ambiente y siguiendo además la lógica de la orografía: remontamos durante
más de 200 kilómetros el río Utcubamba por cañones y paredes verticales que no
esperamos y que disfrutamos mucho. Erik se detiene a menudo para tomar fotos,
aun cuando la pendiente se pone un poco menos benévola de lo normal o cuando
tenemos una subida de más de 2500 metros de desnivel, como es el día en el que
tras descender desde el abra Calla Calla (3600 m.s.n.m.) al río Marañón (300
m.s.n.m.) durante 55 kilómetros y dormir en el caliente Hornopampa, encaramos
una estrecha subida de 43 kilómetros que nos llevará casi todo el día.
Y nosotros, que unos metros antes, por no ver el cartel, pensábamos que ya coronábamos... |
Paredes de unos 700 metros a ambos costados |
Y eso que nos decían que nos calláramos, pero la alegría era demasiado grande |
Una de las últimas subidas o bajadas de estos días... Casi ni sabes qué curva toca antes |
Al fondo el Marañón, uno de los principales afluentes del Amazonas |
Entre tanto desnivel también llegamos a ver cáctus, aún estando en la provincia del Amazonas y entrando a la llamada cordillera |
Por suerte, por esta zona del país los
autos manejan bien tranquilos y nos dan paso. Muy diferente hubiera sido si
entre los derrumbes de un lado de la carretera y el precipicio del otro, nos
encontráramos con personas pitándonos insistentemente a más de 500 metros de
distancia para que nos quitáramos de la mitad, como nos ocurrió los primeros
días de llaneada, cuando cómodamente ciclábamos al costado de grandes ríos
observando preciosos arrozales.
Valle de arrozales |
El río Utcubamba y las paredes sobre nuestras cabezas |
Nos llama mucho la atención esta
impaciencia en la carretera, ya que el pueblo peruano parece en otros ambientes
bastante sereno. Algunas veces hemos comentado entre nosotros y con otros
ciclistas que nos hemos encontrado que se puede tratar de un simple saludo,
demasiado ruidoso para nuestros estándares europeos, donde se maneja el
concepto de la “Ruhestoerung” (molestia a la tranquilidad) y la “contaminación
acústica”.
Y es que, en lo que llevamos de trecho, nos
hemos encontrado con peruanos muy amigables que nos han invitado a sus casas
(por ejemplo Milton en Perico o Marcial en Celendín, compartiendo con nosotros
graciosos chistes y un bonito repertorio de guitarra respectivamente) o a una
copiosa cena (como Doña Betty en Naranjito, quien nos enseña a aprovechar bien un
plato y ¡¡llenarlo como se debe!!). Muy diferente resulta la acogida y el apoyo
recibido en Cocachimba, pueblo cercano a la tercera cascada más larga del mundo:
Gotca, 771 metros de caída.
Un poco de propaganda para mis queridos kookayos |
Gotca y a sus pies (6 km más acá) Cocachimba |
Aquí, donde por primera vez en nuestro
viaje nos encontramos con la costumbre de mascar coca, nos toca poner la carpa
en la mitad del pueblo, cerca del campo de fútbol, debido a la poca
predisposición que encontramos por parte de sus vecinos para ayudarnos en
buscar un lugar comunitario seguro donde dormir. Reflexionamos sobre el tipo de
“gringo” o extranjero con el que acostumbran a toparse en este pueblo, sobre
las necesidades que éste presenta y sobre lo distintas que son las nuestras.
Una vez más, yo pienso mucho en lo poco que me gusta frecuentar lugares
turísticos donde la gente está acostumbrada a interactuar con gente “como yo”
de una única manera, la cual difícilmente va a modificar y que me atribuye una
identidad que no quiero asumir.
Volviendo a la coca, Erik diría sobre
coquetear con la coca o “coquear” que se trata del arte de mascar la coca. Son
muchos los que observamos con su bolota de hojas de coca en el papo y sus
dientes verdes. Un buen hombre que nos ayuda en nuestra cotidiana compra de
alimentos, nos invita a probarla. Agarramos un puñado de hojas y como vacas, ¡pa´dentro!
Empezamos a mascarla como si de un chicle se tratara. Al comenzar a trabajar la
saliva humectándolas, percibimos su amargo sabor que nos recuerda al mate del
cono sur. Al rato de llevarla de lado a lado de la boca, empieza la
insensibilidad. La boca queda completamente adormecida. ¡Ya lo usaba el viejo
Freud como anestésico! Yo estaba con miedo de no poder degustar nuestros
manjares del camino, pero así como se duerme, así se despierta, ¡ufff! Los
peruanos la acompañan con cal: llevan un calero (un pequeño recipiente de
madera donde guardan la cal) con ellos y le van dando chupadas al palito que
acompaña la tapa del calero. Con esto dicen darle cierto gusto a la coca, o al
menos, quitarle el amargor.
Probablemente sin tener nada que ver con la
coca, por fin nos ha tocado sentirnos algo mal del estómago a los dos. Hoy Erik
ha ido al médico, tras una mala noche que hemos pasado hinchados y con la panza
dura. Nos hemos masajeado mutuamente hasta que algunos gases han comenzado a
fluir y después de esto ya no hemos parado de visitar el baño, por turnos.
Pensamos que somos afortunados de no haber tenido mayores malestares hasta la
fecha, en parte por el esfuerzo físico que hacemos casi diariamente y en parte
por la lluvia y el frío que estamos pasando en estas últimas semanas. Suele ser
solo por momentos, en los collados o abras, pero casi siempre a la hora de
descender, por lo que estamos contentos de que nuestros cuerpos resistan este
tipo de momentos sin enfermarse.
Sin embargo hoy sí tocó parar para
descansar y ver si sanamos completamente. Y como en otras de estas paradas
aprovecharemos para poner a punto las bicicletas, darles mantenimiento,
conseguir algunos repuestos que gracias al apoyo que tenemos “all over the
world” están viajando desde Terrassa hasta Huaraz en este preciso instante…
Si no DoctorBike, por lo menos EnfermeroBike |
… y escribir unas líneas para quienes con
tanto cariño nos leen.
Photo 2: fallen rocks, beautiful because of the colors.
Anyway, after what we have seen so far, the roads are built quite environmentally and according to the logic of the orography. We go downhill along the river Utuibamba 200km and pass ravines and steep rocks, which we had not expected and are very impressive. Erik often stops and takes pictures, despite unusually steep roads or while we have to overcome a difference in altitude of 2,500m. Yesterday we went down from Calla Calla (3600m) to the river Marañón (300m) in 55km and slept in hot Hornoampa. For this 43km climb up narrow streets we need most of the day.
Photo 3: We had not seen the sign and thought to have reached the height.
Photo 4: rocks of 700m on the right and left of the road
Photo: Even though the sign says: "Quiet, quiet," we cannot help to express our joy.
Photo 5: One of our recent ups and downs of these days; you really do not know whether it goes up or down.
Photo 6: In the background of the Marañón River, a major tributary of the Amanzonas.
Photo 7: With so many elevation changes, we also came to pass some cactus in the province of Amazonas.
Luckily, the cars drive slowly in the region and allow us the right of way. During the first days in Peru in the flat area motorists still 500m behind us insisted with impatiently using the klaxon we should go out of the way, while passing large rivers admiring the beautiful rice fields. This behavior of motorists in the lowlands could be hazardous for us in the mountains because of the frequent obstacles of fallen rocks.
Photo 8: valley of rice fields.
Photo 9: A little advertising for my dear comrades in Kookay.
Photo 10: Gotoa and the river Cocachimba.
Here, where we were made familiar with the custom of chewing coca, we have set up our tent in the middle of the village, near the football field, because the inhabitants did decline in showing us a more suitable place. We are thinking about what sort of "Gringo" or foreigner people here have to do with. What does he ask for compared to us. Once again, I remember that I don't want to be in places of tourism, where the visitors operate only on the basis of "my way" with the locals. I don't identify myself with such behaviour.
Back to the Coca, Erik would say, "the flirt with Coca", is the art of coca chewing. We have seen many people with her ball of coca leafs in their mouths and their green teeth. A nice man who helps us with our purchases of food, invites us to taste Coca. We take a handful of coca in the mouth. In the beginning, it is as if it were chewing gum. Soon we have a bitter taste in the mouth, similar to the Argentine mate tea. After a while the mouth is insensitive, it is as if it were asleep. The old Sigmund Freud used Coca as anesthesia. I'm afraid of having no taste for the good things we have bought, but as the mouth was asleep, so it woke up again. The Peruvians take with the Coca a little lime. They have a small wooden box with lime and suck every now and then the lime through a little tube. This betters the taste of the Coca or at least the bitter taste will be slightly reduced.
It probably has nothing to do with our "Coca-enjoyment", but we have stomach problems. Erik went to the doctor after a bad night that we have spent bloated and with hard bellies. We massaged each other and thus we could rid ourselves of some bloating. Then we are continuously and alternately on the toilet. Actually, we are fortunate, not yet to have been seriously ill, despite the daily effort, the rain and the cold in recent weeks. We are pleased with what has been accomplished, mostly when we have reached the height. However, today we have to take a rest and see whether we get better quickly. At the same time we bring our bikes in order and hope to be able to pick up some spare parts from the post office that have been sent from Spain. We get help "from all over the world", this time it comes from Terrassa to Huaraz.
Photo 11: If not a “bike doctor”then at least a “bike nurse”.
ENGLISH
Peru
We find it not easy to write on this blog, because we are of the opinion that we repeat ourselves and thus bore. Actually, every day we have new experiences, but this can also get to routine, so at least we feel it when we talk about us to other people.
Now we have been two weeks in this vast country Peru, so it is about time to tell the news. We hope that the sun, the stars and all the necessary energies help us to maintain again your interest for our journey.
So far, Peru is a land of landslides. Already at our last leg in Ecuador, after Erik wrote in our "personal" diary that the day had been incredibly difficult through the gravel on the roads, rain and steep descents, we saw several landslides which at the beginning made our hair stand on end. We tried to drive past as quickly as possible. Here in Peru, one often finds the following situation by deforestation, the steep slopes and the climate:
We find it not easy to write on this blog, because we are of the opinion that we repeat ourselves and thus bore. Actually, every day we have new experiences, but this can also get to routine, so at least we feel it when we talk about us to other people.
Now we have been two weeks in this vast country Peru, so it is about time to tell the news. We hope that the sun, the stars and all the necessary energies help us to maintain again your interest for our journey.
So far, Peru is a land of landslides. Already at our last leg in Ecuador, after Erik wrote in our "personal" diary that the day had been incredibly difficult through the gravel on the roads, rain and steep descents, we saw several landslides which at the beginning made our hair stand on end. We tried to drive past as quickly as possible. Here in Peru, one often finds the following situation by deforestation, the steep slopes and the climate:
Photo1
Photo 2: fallen rocks, beautiful because of the colors.
Anyway, after what we have seen so far, the roads are built quite environmentally and according to the logic of the orography. We go downhill along the river Utuibamba 200km and pass ravines and steep rocks, which we had not expected and are very impressive. Erik often stops and takes pictures, despite unusually steep roads or while we have to overcome a difference in altitude of 2,500m. Yesterday we went down from Calla Calla (3600m) to the river Marañón (300m) in 55km and slept in hot Hornoampa. For this 43km climb up narrow streets we need most of the day.
Photo 3: We had not seen the sign and thought to have reached the height.
Photo 4: rocks of 700m on the right and left of the road
Photo: Even though the sign says: "Quiet, quiet," we cannot help to express our joy.
Photo 5: One of our recent ups and downs of these days; you really do not know whether it goes up or down.
Photo 6: In the background of the Marañón River, a major tributary of the Amanzonas.
Photo 7: With so many elevation changes, we also came to pass some cactus in the province of Amazonas.
Luckily, the cars drive slowly in the region and allow us the right of way. During the first days in Peru in the flat area motorists still 500m behind us insisted with impatiently using the klaxon we should go out of the way, while passing large rivers admiring the beautiful rice fields. This behavior of motorists in the lowlands could be hazardous for us in the mountains because of the frequent obstacles of fallen rocks.
Photo 8: valley of rice fields.
The impatience of motorists surprised us, because we find the Peruvians in other areas rather phlegmatic. Although we agree and it has been confirmed by other cyclists that simple a greeting here for our European ears is too loud. In Europe, one cultivates the "no disturbance" and is against the acoustic contamination.
So far we have met friendly Peruvians who have invited us to their home (f. e. Milton in Perico and Marcial in Celendin with whom we told jokes and played songs on the guitar), or to an abundant supper (Doña Betty Narangito who showed us that you have to empty the plate and fill it again plentifully). But the reception was quite different in Cocachimba, a place near the third-largest waterfall in the world, Gotoa 771m depth.
So far we have met friendly Peruvians who have invited us to their home (f. e. Milton in Perico and Marcial in Celendin with whom we told jokes and played songs on the guitar), or to an abundant supper (Doña Betty Narangito who showed us that you have to empty the plate and fill it again plentifully). But the reception was quite different in Cocachimba, a place near the third-largest waterfall in the world, Gotoa 771m depth.
Photo 9: A little advertising for my dear comrades in Kookay.
Photo 10: Gotoa and the river Cocachimba.
Here, where we were made familiar with the custom of chewing coca, we have set up our tent in the middle of the village, near the football field, because the inhabitants did decline in showing us a more suitable place. We are thinking about what sort of "Gringo" or foreigner people here have to do with. What does he ask for compared to us. Once again, I remember that I don't want to be in places of tourism, where the visitors operate only on the basis of "my way" with the locals. I don't identify myself with such behaviour.
Back to the Coca, Erik would say, "the flirt with Coca", is the art of coca chewing. We have seen many people with her ball of coca leafs in their mouths and their green teeth. A nice man who helps us with our purchases of food, invites us to taste Coca. We take a handful of coca in the mouth. In the beginning, it is as if it were chewing gum. Soon we have a bitter taste in the mouth, similar to the Argentine mate tea. After a while the mouth is insensitive, it is as if it were asleep. The old Sigmund Freud used Coca as anesthesia. I'm afraid of having no taste for the good things we have bought, but as the mouth was asleep, so it woke up again. The Peruvians take with the Coca a little lime. They have a small wooden box with lime and suck every now and then the lime through a little tube. This betters the taste of the Coca or at least the bitter taste will be slightly reduced.
It probably has nothing to do with our "Coca-enjoyment", but we have stomach problems. Erik went to the doctor after a bad night that we have spent bloated and with hard bellies. We massaged each other and thus we could rid ourselves of some bloating. Then we are continuously and alternately on the toilet. Actually, we are fortunate, not yet to have been seriously ill, despite the daily effort, the rain and the cold in recent weeks. We are pleased with what has been accomplished, mostly when we have reached the height. However, today we have to take a rest and see whether we get better quickly. At the same time we bring our bikes in order and hope to be able to pick up some spare parts from the post office that have been sent from Spain. We get help "from all over the world", this time it comes from Terrassa to Huaraz.
Photo 11: If not a “bike doctor”then at least a “bike nurse”.
DEUTSCH
Peru
Es fällt uns nicht leicht, in diesem Blog zu schreiben, denn wir finden,
daß wir uns wiederholen und somit langweilen. Eigentlich kommen täglich
neue Erfahrungen auf uns zu, das kann jedoch auch zur Routine werden, so
wenigstens empfingen wir es wenn wir uns darüber anderen Personen mitteilen.
Wir sind nun schon zwei Wochen in dem ausgedehnten Peru, darum ist es an
der Zeit die Neuigkeiten mitzuteilen. Wir hoffen, daß die Sonne, die Sterne und
alle nötigen Energien uns helfen, Euch wiedereinmal mitzunehmen auf unsere
Reise.
Bisher ist Peru das Land der Steinschläge, wenigstens bisher. Schon bei
unserer letzten Etappe in Ecuador, nachdem Erik in unser „persönliches“
Tagebuch geschrieben hatte, daß der Tag unbeschreiblich schwer gewesen war
durch den Kies auf den Wegen, den Regen und die steilen Abfahrten, sahen wir
uns mehreren Erdrutschen gegenüber, die uns am Anfang die Haare zu Berge stehen
ließen. Wir versuchten, so schnell wie möglich vorbeizufahren. Hier, in Peru,
findet man häufig die folgende Situation durch die Entforstung, die steilen
Hänge und das Klima:
Foto 1
Foto 2: Ein heruntergefallener Felsen, schön wegen der Farben.
Jedenfalls nachdem was wir bisher gesehen haben, sind die Straßen recht
umweltfreundlich und nach der Logik der Orographie gebaut. Wir fahren fahren
bergab entlang des Flusses Utuibamba über 200km und passieren Schluchten
und steile Felswände, mit denen wir nicht gerechnet hatten und sehr
beeindruckend sind. Erik hält oft an und macht Fotos, trotz ungewöhnlich
steilen Straßen oder
während wir einen Höhenunterschied von 2.500m bezwingen müssen. Gestern waren
wir von Calla Calla (3.600m)zum Fluß Marañón
(300m) abwärts gefahren auf 55km und haben im heißen Hornopampa geschlafen. Für diese 43km Aufstieg auf schmalen Straßen brauchen wir fast den ganzen Tag.
Foto 3: Wir
hatten das Schild nicht gesehen und dachten, die Höhe erreicht zu haben.
Foto 4:
Felswände von 700m Höhe rechts und links der Straßen-
Foto 5: Obwohl
auf dem Schild steht:“Ruhe, Ruhe“, können wir nicht umhin, unserer Freude
Ausdruck zu geben.
Foto 6: Einer
unserer letzten Auf- und Abfahrten dieser Tage; man weiß wirklich nicht ob es hoch oder runter geht.
Foto 7: Im
Hintergrund der Fluß Marañón,
einer der größten Zuflüsse
des Amanzonas.
Foto 8: Bei so
vielen Höhenunterschieden kamen wir auch an Kakteen vorbei in der Provinz des
Amazonas.
Zum Glück
fahren die Autos langsam in dieser Region und lassen uns die Vorfahrt. Während
der ersten Tage in Peru im flachen Gebiet die Autofahrer schon 500m entfernt
von uns ungeduldig hupten damit wir beiseite fahren, während wir an großen Flüssen vorbei kamen und die schönen Reisfelder bewundern konnten.
Dieses Benehmen der Autofahrer im Flachland könnte gefährlich sein für in den
Bergen wegen der vielen Steinschläge.
Foto 9: Tal
mit Reisfeldern.
Die Ungeduld
der Autofahrer erstaunt uns, denn wir finden die Peruaner auf anderen Gebieten
ziemlich phlegmatisch. Obwohl wir uns einig sind und es auch andere Radfahrer
bestätigt haben, daß einfacher
Gruß hier für unsere
europäischen Ohren zu laut ist. In Europa ist man bedacht auf „keine
Ruhestörung“ und die akustische Kontaminierung.
Bisher haben
wir freundliche Peruaner getroffen, die uns zu sich nach Hause eingeladen haben
(z. B. Milton in Perico und Marcial in Celendin, mit denen wir Witze erzählten
und Lieder auf der Gitarre spielten), oder zu einem reichlichen Abendbrot (Doña
Betty in Narangito, die uns zeigte, daß man
den Teller leeren und ihn auch reichlich füllen muß). Aber ganz anders war der Empfang in Cocachimba, ein Ort in der Nähe
des drittgrößten
Wasserfalls der Welt, Gotoa 771m Tiefe.
Foto 10: Ein bißchen Reklame für meine lieben Kameraden in Kookay.
Foto 11: Gotca
und der Fluß Cocachimba.
Hier, wo wir
mit dem Brauch des Cocakauens bekannt werden, müssen wir unser Zelt in der
Mitte des Dorfes aufstellen, in der Nähe des Fußballfeldes, weil die Bewohner uns keinen geeigneteren Platz zu weisen
wollten. Wir denken darüber nach mit welcher Art „Gringo“ oder Ausländer es die
Leute zu tun haben, über die Ansprüche, die dieser stellt im
Vergleich zu denen, die wir haben. Wiedereinmal fällt mir ein wie ungern ich in
Orten des Tourismus sein möchte, wo die Besucher nur auf der Basis „my way“ mit
den Einheimischen verkehren. Damit möchte ich mich nicht identifizieren.
Zurück zur
Coca, Erik würde sagen: „das liebäugeln mit Coca“, also die Kunst des
Cocakauens. Wir haben viele Personen gesehen mit ihrer Kugel von Cocablättern
im Mund und ihren grünen Zähnen. Ein netter Mann, der uns bei unseren Einkäufen
von Lebensmitteln hilft, lädt uns ein, Coca zu probieren. Wir nehmen eine Handvoll
Coca in den Mund. Am Anfang ist es, als ob man Kaugummi kaut. Schnell haben wir
einen bitteren Geschmack im Mund, ähnlich wie beim argentinischen Mate-Tee.
Nach einer Weile wird der Mund unsensibel, er ist wie eingeschlafen. Der alte
Sigmund Freud benutzte Coca als Narkose. Ich habe Angst, keinen Geschmack zu
haben für die guten Sachen, die wir gekauft haben, aber so wie der Mund
eingeschlafen war, so wachte er auch wieder auf. Die Peruaner nehmen zur Coca
etwas Kalk. Sie haben eine kleine Holzschachtel mit Kalk bei sich und saugen ab
und zu den Kalk durch ein Röhrchen auf. Damit soll die Coca besser schmecken
oder wenigstens der bittere Geschmack etwas gemildert werden.
Es hat wohl
nichts zu tun mit unserem „Cocagenuß“, aber wir
haben Magenbeschwerden. Erik ist zum Arzt gegangen nach einer schlechten Nacht,
die wir aufgebläht und mit harten Bäuchen verbracht haben. Wir haben uns
gegenseitig massiert und dadurch konnten wir uns einiger Blähungen entledigen.
Danach sind wir dauernd und abwechselnd auf der Toilette. Eigentlich können wir
uns glücklich schätzen, bisher noch nicht ernsthaft krank gewesen zu sein,
trotz der täglichen Anstrengung, des Regens und der Kälte in den letzten
Wochen. Wir freuen uns über das Vollbrachte, meistens dann wenn wir die Höhe
erreicht haben. Allerdings heute müssen wir uns ausruhen und sehen ob es uns
bald besser geht. Dabei bringen wir gleichzeitig unsere Fahrräder in Ordnung
und hoffen einige Ersatzteile, die man uns aus Spanien geschickt hat, von der
Post abholen zu können. Wir haben Hilfe „all over the world“, diesmal kommt sie
von Terrassa nach Huaraz.
Foto 12: Wenn
auch nicht Bikedoktor so doch wenigstens Bikenurse.
¡¡¡¡Hola mis txikos!!!!
ResponderEliminarNo os preocupéis, no sois ni repetitivos ni cansinos. Seguís llenándonos los ojos con vuestras imágenes y el alma con vuestros comentarios.
Ya veo que el camino es realmente duro, ¡¡¡qué subidas!!!. Pero me alegro que al menos tras el esfuerzo haya gente que os acoja con cariño ( no siempre, desgraciadamente).
Cuidadín con esas piedritas que caen de lo alto.
Las fotos siguen siendo preciosas y el descenso al río Marañón que lo he hecho a través de google maps ¡¡¡alucinante!!!.
Seguid disfrutando, que ya sabéis que vuestros seguidores disfrutamos con vosotros y cuidad mucho vuestros cuerpitos, esfuerzo sí, pero con el descanso necesario, para que no os pasen factura los excesos.
Un besazo para los dos.
Amatxu
que buena Garbitxu!!!! joder.. que vistas.. y que máquinas! a 3000 metros... wow... impresionante.
ResponderEliminarMuchos besos y que sigais bien con el pedaleo!!
Sera que para uds,que ya la vivieron todas,no vean la belleza de una roca ,o la magia de un rio, o que lindo se siente uno cuando lo acogen bien despues de haber sido rechazado.Es hermoso vivir inpregnados de naturaleza, y los pequeños percanses son para amenizar esta gran aventura en la que todos soñamos alguna vez, pero que nunca nos animamos o pudimos.En vez de eso nos subimos en sus bicicletas de relatos,y hacemos menos doloroso no habernos animado.
ResponderEliminarSigan subiendo/bajando por este continente salvaje, autoctono, sorpresivo, y nunca se olviden de dejarnos saber sus experiencias tan esperadas.un abrazo y siempre esperando.
Arnaldo!! sos un poeta papa!!!
EliminarMuchos besos a la Marta y a vos!
Y a ver si adelgazan un poco que nos pesan en nuestras bicicletas de relatos!!
Abrazos calurosos!!!
Los felicito por hacer conocer nuestro mi pais al mundo, no sera perfecto pero su paisaje hacen ver al mundo que hay mucho por hacer, que nos impide a seguir desarrollando? la corrupcion, la imposicion de politicas de otros paises y ser dependientes de ellos entre otros muchos problemas pero menciono estos 2 ya que si aminoramos esto entonces comenzaremos a ser un mejor Peru para los peruanos y el mundo, saludos.
ResponderEliminarBuenas, gracias por ser parte de esta conversación. No sabemos si nos conocemos y si fuera así nos encantaría saber cuál de las bellas personas que encontramos en Perú escribe tan interesante reflexión. No sabemos si, estando ya de vuelta y erradicados en nuestra tierra, coincidimos contigo en que "haya mucho por hacer" o que haya que "seguir desarrollando" su país. ¿Qué crees que habría por hacer? ¿Qué sería seguir desarrollándose?
EliminarLos felicito por hacer conocer nuestro mi pais al mundo, no sera perfecto pero su paisaje hacen ver al mundo que hay mucho por hacer, que nos impide a seguir desarrollando? la corrupcion, la imposicion de politicas de otros paises y ser dependientes de ellos entre otros muchos problemas pero menciono estos 2 ya que si aminoramos esto entonces comenzaremos a ser un mejor Peru para los peruanos y el mundo, saludos.
ResponderEliminar