lunes, 9 de marzo de 2015

PERrUmbe



Cada vez nos cuesta más escribir una entrada sin sentir que nos volvemos repetitivos y cansinos. Aunque experimentemos un montón de cosas nuevas día a día, el cambio también puede volverse rutina y monotonía… O eso nos parece cuando intentamos hablar de ello para otras personas. Al mismo tiempo, llevamos ya casi dos semanas en este largo país, y pensamos que es hora de dar alguna noticia. Esperemos que el sol, los astros y toda la energía necesaria estén de nuestra parte para llevaros de viaje con nosotros una vez más.

Estamos en Perú, por ahora, por lo menos, el país de los derrumbes. Ya en la última jornada de Ecuador, después de la cual Erik escribió en nuestro diario “personal” o “relacional” que el sufrimiento del día había resultado inenarrable debido al ripio, la lluvia y las pendientes, nos vimos enfrentados a bastantes deslaves que por momentos nos erizaban los pelos y hacían pedalear rapidito para poder pasarlos lo antes posible. Aquí, en PERrUmbe, debido a la deforestación, a las inclinaciones de las laderas y a las condiciones climáticas no son escasas imágenes como esta:




Una de las piedras derrumbadas, bonita por sus colores



De todas formas y basándonos en lo recorrido hasta ahora, las carreteras parecen ser bastante amigables con el medio ambiente y siguiendo además la lógica de la orografía: remontamos durante más de 200 kilómetros el río Utcubamba por cañones y paredes verticales que no esperamos y que disfrutamos mucho. Erik se detiene a menudo para tomar fotos, aun cuando la pendiente se pone un poco menos benévola de lo normal o cuando tenemos una subida de más de 2500 metros de desnivel, como es el día en el que tras descender desde el abra Calla Calla (3600 m.s.n.m.) al río Marañón (300 m.s.n.m.) durante 55 kilómetros y dormir en el caliente Hornopampa, encaramos una estrecha subida de 43 kilómetros que nos llevará casi todo el día.




Y nosotros, que unos metros antes, por no ver el cartel, pensábamos que ya coronábamos...

Paredes de unos 700 metros a ambos costados

Y eso que nos decían que nos calláramos, pero la alegría era demasiado grande

Una de las últimas subidas o bajadas de estos días... Casi ni sabes qué curva toca antes

Al fondo el Marañón, uno de los principales afluentes del Amazonas

Entre tanto desnivel también llegamos a ver cáctus, aún estando en la provincia del Amazonas y entrando a la llamada cordillera

Por suerte, por esta zona del país los autos manejan bien tranquilos y nos dan paso. Muy diferente hubiera sido si entre los derrumbes de un lado de la carretera y el precipicio del otro, nos encontráramos con personas pitándonos insistentemente a más de 500 metros de distancia para que nos quitáramos de la mitad, como nos ocurrió los primeros días de llaneada, cuando cómodamente ciclábamos al costado de grandes ríos observando preciosos arrozales.


Valle de arrozales

El río Utcubamba y las paredes sobre nuestras cabezas




Nos llama mucho la atención esta impaciencia en la carretera, ya que el pueblo peruano parece en otros ambientes bastante sereno. Algunas veces hemos comentado entre nosotros y con otros ciclistas que nos hemos encontrado que se puede tratar de un simple saludo, demasiado ruidoso para nuestros estándares europeos, donde se maneja el concepto de la “Ruhestoerung” (molestia a la tranquilidad) y la “contaminación acústica”.

Y es que, en lo que llevamos de trecho, nos hemos encontrado con peruanos muy amigables que nos han invitado a sus casas (por ejemplo Milton en Perico o Marcial en Celendín, compartiendo con nosotros graciosos chistes y un bonito repertorio de guitarra respectivamente) o a una copiosa cena (como Doña Betty en Naranjito, quien nos enseña a aprovechar bien un plato y ¡¡llenarlo como se debe!!). Muy diferente resulta la acogida y el apoyo recibido en Cocachimba, pueblo cercano a la tercera cascada más larga del mundo: Gotca, 771 metros de caída.

Un poco de propaganda para mis queridos kookayos

Gotca y a sus pies (6 km más acá) Cocachimba


Aquí, donde por primera vez en nuestro viaje nos encontramos con la costumbre de mascar coca, nos toca poner la carpa en la mitad del pueblo, cerca del campo de fútbol, debido a la poca predisposición que encontramos por parte de sus vecinos para ayudarnos en buscar un lugar comunitario seguro donde dormir. Reflexionamos sobre el tipo de “gringo” o extranjero con el que acostumbran a toparse en este pueblo, sobre las necesidades que éste presenta y sobre lo distintas que son las nuestras. Una vez más, yo pienso mucho en lo poco que me gusta frecuentar lugares turísticos donde la gente está acostumbrada a interactuar con gente “como yo” de una única manera, la cual difícilmente va a modificar y que me atribuye una identidad que no quiero asumir.

Volviendo a la coca, Erik diría sobre coquetear con la coca o “coquear” que se trata del arte de mascar la coca. Son muchos los que observamos con su bolota de hojas de coca en el papo y sus dientes verdes. Un buen hombre que nos ayuda en nuestra cotidiana compra de alimentos, nos invita a probarla. Agarramos un puñado de hojas y como vacas, ¡pa´dentro! Empezamos a mascarla como si de un chicle se tratara. Al comenzar a trabajar la saliva humectándolas, percibimos su amargo sabor que nos recuerda al mate del cono sur. Al rato de llevarla de lado a lado de la boca, empieza la insensibilidad. La boca queda completamente adormecida. ¡Ya lo usaba el viejo Freud como anestésico! Yo estaba con miedo de no poder degustar nuestros manjares del camino, pero así como se duerme, así se despierta, ¡ufff! Los peruanos la acompañan con cal: llevan un calero (un pequeño recipiente de madera donde guardan la cal) con ellos y le van dando chupadas al palito que acompaña la tapa del calero. Con esto dicen darle cierto gusto a la coca, o al menos, quitarle el amargor.


Probablemente sin tener nada que ver con la coca, por fin nos ha tocado sentirnos algo mal del estómago a los dos. Hoy Erik ha ido al médico, tras una mala noche que hemos pasado hinchados y con la panza dura. Nos hemos masajeado mutuamente hasta que algunos gases han comenzado a fluir y después de esto ya no hemos parado de visitar el baño, por turnos. Pensamos que somos afortunados de no haber tenido mayores malestares hasta la fecha, en parte por el esfuerzo físico que hacemos casi diariamente y en parte por la lluvia y el frío que estamos pasando en estas últimas semanas. Suele ser solo por momentos, en los collados o abras, pero casi siempre a la hora de descender, por lo que estamos contentos de que nuestros cuerpos resistan este tipo de momentos sin enfermarse.

Sin embargo hoy sí tocó parar para descansar y ver si sanamos completamente. Y como en otras de estas paradas aprovecharemos para poner a punto las bicicletas, darles mantenimiento, conseguir algunos repuestos que gracias al apoyo que tenemos “all over the world” están viajando desde Terrassa hasta Huaraz en este preciso instante…


Si no DoctorBike, por lo menos EnfermeroBike


… y escribir unas líneas para quienes con tanto cariño nos leen.


ENGLISH

Peru

We find it not easy to write on this blog, because we are of the opinion that we repeat ourselves and thus bore. Actually, every day we have new experiences, but this can also get to routine, so at least we feel it when we talk about us to other people.
 Now we have been two weeks in this vast country Peru, so it is about time to tell the news. We hope that the sun, the stars and all the necessary energies help us to maintain again your interest for our journey.
So far, Peru is a land of landslides. Already at our last leg in Ecuador, after Erik wrote in our "personal" diary that the day had been incredibly difficult through the gravel on the roads, rain and steep descents, we saw several landslides which at the beginning made our hair stand on end. We tried to drive past as quickly as possible. Here in Peru, one often finds the following situation by deforestation, the steep slopes and the climate:

Photo1

Photo 2: fallen rocks, beautiful because of the colors.

Anyway, after what we have seen so far, the roads are built quite environmentally and according to the logic of the orography. We go downhill along the river Utuibamba 200km and pass ravines and steep rocks, which we had not expected and are very impressive. Erik often stops and takes pictures, despite unusually steep roads or while we have to overcome a difference in altitude of 2,500m. Yesterday we went down from Calla Calla (3600m) to the river Marañón (300m) in 55km and slept in hot Hornoampa. For this 43km climb up narrow streets we need most of the day.

Photo 3: We had not seen the sign and thought to have reached the height.

Photo 4: rocks of 700m on the right and left of the road

Photo: Even though the sign says: "Quiet, quiet," we cannot help to express our joy.

Photo 5: One of our recent ups and downs of these days; you really do not know whether it goes up or down.

Photo 6: In the background of the Marañón River, a major tributary of the Amanzonas.

Photo 7: With so many elevation changes, we also came to pass some cactus in the province of Amazonas.

Luckily, the cars drive slowly in the region and allow us the right of way. During the first days in Peru in the flat area motorists still 500m behind us insisted with impatiently using the klaxon we should go out of the way, while passing large rivers admiring the beautiful rice fields. This behavior of motorists in the lowlands could be hazardous for us in the mountains because of the frequent obstacles of fallen rocks.

Photo 8: valley of rice fields.

The impatience of motorists surprised us, because we find the Peruvians in other areas rather phlegmatic. Although we agree and it has been confirmed by other cyclists that simple a greeting here for our European ears is too loud. In Europe, one cultivates the "no disturbance" and is against the acoustic contamination.
So far we have met friendly Peruvians who have invited us to their home (f. e. Milton in Perico and Marcial in Celendin with whom we told jokes and played songs on the guitar), or to an abundant supper (Doña Betty Narangito who showed us that you have to empty the plate and fill it again plentifully). But the reception was quite different in Cocachimba, a place near the third-largest waterfall in the world, Gotoa 771m depth.

Photo 9: A little advertising for my dear comrades in Kookay.

Photo 10: Gotoa and the river Cocachimba.

Here, where we were made familiar with the custom of chewing coca, we have set up our tent in the middle of the village, near the football field, because the inhabitants did decline in showing us a more suitable place. We are thinking about what sort of "Gringo" or foreigner people here have to do with. What does he ask for compared to us. Once again, I remember that I don't want to be in places of tourism, where the visitors operate only on the basis of "my way" with the locals. I don't identify myself with such behaviour.
Back to the Coca, Erik would say, "the flirt with Coca", is the art of coca chewing. We have seen many people with her ball of coca leafs in their mouths and their green teeth. A nice man who helps us with our purchases of food, invites us to taste Coca. We take a handful of coca in the mouth. In the beginning, it is as if it were chewing gum. Soon we have a bitter taste in the mouth, similar to the Argentine mate tea. After a while the mouth is insensitive, it is as if it were asleep. The old Sigmund Freud used Coca as anesthesia. I'm afraid of having no taste for the good things we have bought, but as the mouth was asleep, so it woke up again. The Peruvians take with the Coca a little lime. They have a small wooden box with lime and suck every now and then the lime through a little tube. This betters the taste of the Coca or at least the bitter taste will be slightly reduced.
It probably has nothing to do with our "Coca-enjoyment", but we have stomach problems. Erik went to the doctor after a bad night that we have spent bloated and with hard bellies. We massaged each other and thus we could rid ourselves of some bloating. Then we are continuously and alternately on the toilet. Actually, we are fortunate, not yet to have been seriously ill, despite the daily effort, the rain and the cold in recent weeks. We are pleased with what has been accomplished, mostly when we have reached the height. However, today we have to take a rest and see whether we get better quickly. At the same time we bring our bikes in order and hope to be able to pick up some spare parts from the post office that have been sent from Spain. We get help "from all over the world", this time it comes from Terrassa to Huaraz.

Photo 11: If not a “bike doctor”then at least a “bike nurse”.

DEUTSCH

Peru

Es fällt uns nicht leicht, in diesem Blog zu schreiben, denn wir finden, daß wir uns wiederholen und somit langweilen. Eigentlich kommen täglich neue Erfahrungen auf uns zu, das kann jedoch auch zur Routine werden, so wenigstens empfingen wir es wenn wir uns darüber anderen Personen mitteilen.
Wir sind nun schon zwei Wochen in dem ausgedehnten Peru, darum ist es an der Zeit die Neuigkeiten mitzuteilen. Wir hoffen, daß die Sonne, die Sterne und alle nötigen Energien uns helfen, Euch wiedereinmal mitzunehmen auf unsere Reise.
Bisher ist Peru das Land der Steinschläge, wenigstens bisher. Schon bei unserer letzten Etappe in Ecuador, nachdem Erik in unser „persönliches“ Tagebuch geschrieben hatte, daß der Tag unbeschreiblich schwer gewesen war durch den Kies auf den Wegen, den Regen und die steilen Abfahrten, sahen wir uns mehreren Erdrutschen gegenüber, die uns am Anfang die Haare zu Berge stehen ließen. Wir versuchten, so schnell wie möglich vorbeizufahren. Hier, in Peru, findet man häufig die folgende Situation durch die Entforstung, die steilen Hänge und das Klima:
Foto 1
Foto 2: Ein heruntergefallener Felsen, schön wegen der Farben.
Jedenfalls nachdem was wir bisher gesehen haben, sind die Straßen recht umweltfreundlich und nach der Logik der Orographie gebaut. Wir fahren fahren bergab entlang des Flusses Utuibamba über 200km und passieren Schluchten und steile Felswände, mit denen wir nicht gerechnet hatten und sehr beeindruckend sind. Erik hält oft an und macht Fotos, trotz ungewöhnlich steilen Straßen oder während wir einen Höhenunterschied von 2.500m bezwingen müssen. Gestern waren wir von Calla Calla (3.600m)zum Fluß Marañón (300m) abwärts gefahren auf 55km und haben im heißen Hornopampa geschlafen. Für diese 43km Aufstieg auf schmalen Straßen brauchen wir fast den ganzen Tag.
Foto 3: Wir hatten das Schild nicht gesehen und dachten, die Höhe erreicht zu haben.
Foto 4: Felswände von 700m Höhe rechts und links der Straßen-
Foto 5: Obwohl auf dem Schild steht:“Ruhe, Ruhe“, können wir nicht umhin, unserer Freude Ausdruck zu geben.
Foto 6: Einer unserer letzten Auf- und Abfahrten dieser Tage; man weiß wirklich nicht ob es hoch oder runter geht.
Foto 7: Im Hintergrund der Fluß Marañón, einer der größten Zuflüsse des Amanzonas.
Foto 8: Bei so vielen Höhenunterschieden kamen wir auch an Kakteen vorbei in der Provinz des Amazonas.
Zum Glück fahren die Autos langsam in dieser Region und lassen uns die Vorfahrt. Während der ersten Tage in Peru im flachen Gebiet die Autofahrer schon 500m entfernt von uns ungeduldig hupten damit wir beiseite fahren, während wir an großen Flüssen vorbei kamen und die schönen Reisfelder bewundern konnten. Dieses Benehmen der Autofahrer im Flachland könnte gefährlich sein für in den Bergen wegen der vielen Steinschläge.
Foto 9: Tal mit Reisfeldern.
Die Ungeduld der Autofahrer erstaunt uns, denn wir finden die Peruaner auf anderen Gebieten ziemlich phlegmatisch. Obwohl wir uns einig sind und es auch andere Radfahrer bestätigt haben, daß einfacher Gruß hier für unsere europäischen Ohren zu laut ist. In Europa ist man bedacht auf „keine Ruhestörung“ und die akustische Kontaminierung.
Bisher haben wir freundliche Peruaner getroffen, die uns zu sich nach Hause eingeladen haben (z. B. Milton in Perico und Marcial in Celendin, mit denen wir Witze erzählten und Lieder auf der Gitarre spielten), oder zu einem reichlichen Abendbrot (Doña Betty in Narangito, die uns zeigte, daß man den Teller leeren und ihn auch reichlich füllen muß). Aber ganz anders war der Empfang in Cocachimba, ein Ort in der Nähe des drittgrößten Wasserfalls der Welt, Gotoa 771m Tiefe.
Foto 10: Ein bißchen Reklame für meine lieben Kameraden in Kookay.
Foto 11: Gotca und der Fluß Cocachimba.
Hier, wo wir mit dem Brauch des Cocakauens bekannt werden, müssen wir unser Zelt in der Mitte des Dorfes aufstellen, in der Nähe des Fußballfeldes, weil die Bewohner uns keinen geeigneteren Platz zu weisen wollten. Wir denken darüber nach mit welcher Art „Gringo“ oder Ausländer es die Leute zu tun haben, über die Ansprüche, die dieser stellt im Vergleich zu denen, die wir haben. Wiedereinmal fällt mir ein wie ungern ich in Orten des Tourismus sein möchte, wo die Besucher nur auf der Basis „my way“ mit den Einheimischen verkehren. Damit möchte ich mich nicht identifizieren.
Zurück zur Coca, Erik würde sagen: „das liebäugeln mit Coca“, also die Kunst des Cocakauens. Wir haben viele Personen gesehen mit ihrer Kugel von Cocablättern im Mund und ihren grünen Zähnen. Ein netter Mann, der uns bei unseren Einkäufen von Lebensmitteln hilft, lädt uns ein, Coca zu probieren. Wir nehmen eine Handvoll Coca in den Mund. Am Anfang ist es, als ob man Kaugummi kaut. Schnell haben wir einen bitteren Geschmack im Mund, ähnlich wie beim argentinischen Mate-Tee. Nach einer Weile wird der Mund unsensibel, er ist wie eingeschlafen. Der alte Sigmund Freud benutzte Coca als Narkose. Ich habe Angst, keinen Geschmack zu haben für die guten Sachen, die wir gekauft haben, aber so wie der Mund eingeschlafen war, so wachte er auch wieder auf. Die Peruaner nehmen zur Coca etwas Kalk. Sie haben eine kleine Holzschachtel mit Kalk bei sich und saugen ab und zu den Kalk durch ein Röhrchen auf. Damit soll die Coca besser schmecken oder wenigstens der bittere Geschmack etwas gemildert werden.
Es hat wohl nichts zu tun mit unserem „Cocagenuß“, aber wir haben Magenbeschwerden. Erik ist zum Arzt gegangen nach einer schlechten Nacht, die wir aufgebläht und mit harten Bäuchen verbracht haben. Wir haben uns gegenseitig massiert und dadurch konnten wir uns einiger Blähungen entledigen. Danach sind wir dauernd und abwechselnd auf der Toilette. Eigentlich können wir uns glücklich schätzen, bisher noch nicht ernsthaft krank gewesen zu sein, trotz der täglichen Anstrengung, des Regens und der Kälte in den letzten Wochen. Wir freuen uns über das Vollbrachte, meistens dann wenn wir die Höhe erreicht haben. Allerdings heute müssen wir uns ausruhen und sehen ob es uns bald besser geht. Dabei bringen wir gleichzeitig unsere Fahrräder in Ordnung und hoffen einige Ersatzteile, die man uns aus Spanien geschickt hat, von der Post abholen zu können. Wir haben Hilfe „all over the world“, diesmal kommt sie von Terrassa nach Huaraz.

Foto 12: Wenn auch nicht Bikedoktor so doch wenigstens Bikenurse.

7 comentarios:

  1. ¡¡¡¡Hola mis txikos!!!!
    No os preocupéis, no sois ni repetitivos ni cansinos. Seguís llenándonos los ojos con vuestras imágenes y el alma con vuestros comentarios.
    Ya veo que el camino es realmente duro, ¡¡¡qué subidas!!!. Pero me alegro que al menos tras el esfuerzo haya gente que os acoja con cariño ( no siempre, desgraciadamente).
    Cuidadín con esas piedritas que caen de lo alto.
    Las fotos siguen siendo preciosas y el descenso al río Marañón que lo he hecho a través de google maps ¡¡¡alucinante!!!.
    Seguid disfrutando, que ya sabéis que vuestros seguidores disfrutamos con vosotros y cuidad mucho vuestros cuerpitos, esfuerzo sí, pero con el descanso necesario, para que no os pasen factura los excesos.
    Un besazo para los dos.
    Amatxu

    ResponderEliminar
  2. que buena Garbitxu!!!! joder.. que vistas.. y que máquinas! a 3000 metros... wow... impresionante.
    Muchos besos y que sigais bien con el pedaleo!!

    ResponderEliminar
  3. Sera que para uds,que ya la vivieron todas,no vean la belleza de una roca ,o la magia de un rio, o que lindo se siente uno cuando lo acogen bien despues de haber sido rechazado.Es hermoso vivir inpregnados de naturaleza, y los pequeños percanses son para amenizar esta gran aventura en la que todos soñamos alguna vez, pero que nunca nos animamos o pudimos.En vez de eso nos subimos en sus bicicletas de relatos,y hacemos menos doloroso no habernos animado.
    Sigan subiendo/bajando por este continente salvaje, autoctono, sorpresivo, y nunca se olviden de dejarnos saber sus experiencias tan esperadas.un abrazo y siempre esperando.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Arnaldo!! sos un poeta papa!!!
      Muchos besos a la Marta y a vos!
      Y a ver si adelgazan un poco que nos pesan en nuestras bicicletas de relatos!!
      Abrazos calurosos!!!

      Eliminar
  4. Los felicito por hacer conocer nuestro mi pais al mundo, no sera perfecto pero su paisaje hacen ver al mundo que hay mucho por hacer, que nos impide a seguir desarrollando? la corrupcion, la imposicion de politicas de otros paises y ser dependientes de ellos entre otros muchos problemas pero menciono estos 2 ya que si aminoramos esto entonces comenzaremos a ser un mejor Peru para los peruanos y el mundo, saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenas, gracias por ser parte de esta conversación. No sabemos si nos conocemos y si fuera así nos encantaría saber cuál de las bellas personas que encontramos en Perú escribe tan interesante reflexión. No sabemos si, estando ya de vuelta y erradicados en nuestra tierra, coincidimos contigo en que "haya mucho por hacer" o que haya que "seguir desarrollando" su país. ¿Qué crees que habría por hacer? ¿Qué sería seguir desarrollándose?

      Eliminar
  5. Los felicito por hacer conocer nuestro mi pais al mundo, no sera perfecto pero su paisaje hacen ver al mundo que hay mucho por hacer, que nos impide a seguir desarrollando? la corrupcion, la imposicion de politicas de otros paises y ser dependientes de ellos entre otros muchos problemas pero menciono estos 2 ya que si aminoramos esto entonces comenzaremos a ser un mejor Peru para los peruanos y el mundo, saludos.

    ResponderEliminar